Rehabilitación y revitalización de zonas urbanas
En las grandes ciudades y pueblos en crecimiento es muy habitual ver zonas en pleno proceso de esplendor y otras no tanto. Zonas más nuevas, barrios periféricos que se han ido creado conforme se ha necesitado aumentar la zona útil de edificación y habitabilidad. Al aumentar de tamaño, otros barrios pequeños ha sufrido abandonos progresivos, sobre todo de personas jóvenes y únicamente los más mayores han decidido quedarse.
Muchas veces esto ocurre por las prestaciones que estos nuevos barrios ofrecen y que los antiguos no pueden equiparar. Edificios antiguos, fríos, con grietas, sin ascensor son muchas de las características de las que se huye, en busca de unas comodidades superiores. No obstante, no hay que olvidar a las personas que deciden quedarse en su barrio de toda la vida, por lo que es necesario incurrir a un plan de rehabilitación y revitalización de estas zonas urbanas.
La rehabilitación suele considerar aspectos muy importantes como la mejora de la estructura urbana, la mejora ambiental, movilidad y transporte y revitalización de equipamiento colectivo entre otros.
Para la renovación de edificios antiguos es muy importante tener en cuenta acciones que además de mejorar la habitabilidad aporten un ahorro económico y ayuden a reducir el impacto ambiental. La rehabilitación energética cobra especial relevancia en este aspecto, ya que, una vez finalizada la reforma ayudará a disminuir el gasto de energía y sus consiguientes gastos y emisiones de contaminantes.
En los edificios antiguos, normalmente de más de 40 años, suele ser necesario llevar a cabo acciones de revitalización de estructura para mejorar el gasto energético. Para ello suelen realizarse acciones en fachadas, cubiertas y cambios de instalaciones eléctricas o de gas. Las mejoras de la envolvente térmica ayudarán a ahorrar hasta más del 50% en la energía que se tiene que consumir para calentar o enfriar la vivienda.
Para mejorar este aislamiento es recomendable utilizar materiales que ofrezcan una elevada capacidad termorreguladora como el poliuretano. Los Paneles Sandwich ofrecen este tipo de características para cubiertas y fachadas a la vez que mejoran la estética del edificio sin deteriorar la estructura. También se pueden utilizar otros materiales que aíslan el edificio desde el exterior sin disminuir el espacio útil de las viviendas.
La instalación de energías renovables también favorece al ahorro de energías limitadas y de elevados costes, a la par que se mantiene una temperatura adecuada y aceptable en el interior de la vivienda.
Otro factor clave es la instalación de ventanas aislantes que ayudarán a reducir las fugas térmicas y la filtración de aire frío en el interior que haría dispararse los gastos de energía de calefacción y electricidad. Las ventanas de PVC ofrecen un aislamiento térmico y una gran protección frente a ruidos urbanos, muy recomendables en los pisos bajos y casas unifamiliares. También la instalación de dobles ventanas ayuda a mantener una temperatura estable y una insonorización notable.
Además, en este tipo de edificios antiguos es muy recomendable cambiar antiguas instalaciones y calderas por otras de elevado rendimiento que ayudarán a aumentar el ahorro energético y a aprovechar mejor los suministros de energía.
La rehabilitación energética es una parte muy importante de las revitalizaciones de antiguos barrios de zonas urbanas, si se desea mantener un nivel de vida aceptable durante largos periodos de tiempo.